MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera
Citadas las voces masculina y femenina iniciadoras de las transmisiones de Radio Guarachita; es decir, Bernardo Palau Pichardo, quien la identificó, y María Victoria Gaspar, la vivaz locutora que alegraba nuestras mañanitas, es de justicia recordar los otros animadores que también contribuyeron con el éxito de ese revolucionario proyecto.
Con el único orden que permite una memoria dislocada por el inexorable paso de los años, (las neuronas del cerebro son sus victima sus víctimas selectivas), pienso que sería un imperdonable desliz de mi parte, no reconocer los ganados méritos de los vivos y de los muertos; sobre todo los últimos, ya que así lo estableció la Santa Voluntad de Dios hijo: “Los últimos serán los primeros”. Mateo 20:16.
Rendir homenaje merecido y eterno a los que físicamente no están, pero que por su íntegra entrega profesional y por sus grandes aportes a la cultura popular siempre vivirán en el recuerdo, es lo menos que debe hacer todo mortal agradecido.
Los hermanos en la profesión y en al afecto William Tavárez, Ciprián Hamburgo, Alberto Tamárez, Marcia Matos y Pablo Jerez, es casi seguro que ahora sonríen agradecidos en el lugar ignoto e inescrutable en que se encuentran aprobando nuestra reverente actitud.
Con respecto a los locutores decanos de la poderosa HIAW Radio Guarachita que viven, es imperativo destacar a los que descollaron en otra faceta de la comunicación, como es el caso del fraterno Marino (Freddy) Ortiz y Landrón, publicista exitoso aquí y en Puerto Rico. ¡Que Dios le dé mucha salud y calidad de vida!
Aunque en los artículos anteriores de esta serie me he referido a la genialidad creativa del mentor, fundador y guía de lo que finalmente fue la cristalización del proyecto Radio Guarachita, pienso que ciertamente, como reza la máxima popular, “lo que abunda no daña”; por supuesto, si tiene sentido.
En la próxima entrega les contaré de las que fueron auténticas Aracenadas…